En la segunda mitad de la ruta hay varios miradores y un viejo molino de agua restaurado que podemos visitar. Aquí podemos hacer una pausa y tumbarnos a disfrutar de la tranquilidad del entorno.
La ruta se puede comenzar desde varios puntos; Prosiek, Velké Borové, Kvakani. Nosotros la comenzamos desde Prosiek, por nada en particular, ya que la única información que teníamos era los 17 kilómetros o casi 7 horas que tendríamos que caminar.
Tanto en Prosiek como en Kvakani hay estacionamiento de pago desde donde empezar la ruta, aunque perfectamente se puede aparcar la furgo 300 metros antes, en el pueblo, y volver cuando se termine la caminata para pasar la noche en el parking, ya que no hay nadie a partir de las 5:00 pm para cobrarte✌️
¡Bien de agua, unos buenos zapatos y a caminar!