Aunque pretendiendo pasar desapercibido, desde el pueblo se observa en la lejanía el coloso que en 2008 oscureció el cielo de este pueblo e inundo de cenizas sus calles, provocando la evacuación más rápida de la historia de Chile, el Volcán Chaitén.
En la madrugada del 2 de Mayo del 2008 el Volcán Chaitén despertó de un sueño que ya duraba 9000 años, abriendo su garganta y agitando sus alrededores. El 3 de Mayo de habían desalojado a más de 4000 personas de este pequeño pueblo que con mascarillas y niños en sus brazos saltaban a las barcazas de emergencia que la armada había dispuesto.
Tras cinco días de continuas explosiones, casas hundidas y literalmente, montañas de cenizas ocultas bajo un cielo negro, el tribunal de la décima región ordeno la evacuación forzosa de todo aquel que se resistía a abandonar su tierra, dejando sus animales y su hogar a merced de la naturaleza.
Mientras el Chaitén se transformaba en un pueblo fantasma, otros trataban de aprovecharse de las desgracias ajenas y burlando la poca vigilancia que había, saqueaban las casas de quien había perdido todo.